ANTOLOGÍA

Bachillerato General Oficial

“Guillermo González Camarena”

Asignatura: Habilidades digitales

Alumna: María de los  Ángeles López Nájera

Grado: 2° semestre Grupo: “B”

1 de abril  de 2019

 

INDICE                

El principio del fin

Autor: Lucia Julieta Bolaños................................................................................  pag.4

Los duendes

Autor: María de los Ángeles López……………………………pag.9

Se me subió el zombi

Autor: Janeth López……………………………………………..pag.12

El último día

Autor: Jazmín de los Santos………………………………… pág. 14

El principio del fin.

Sábado 17 de diciembre de 2016.

A lo lejos se ve a una joven correr mientras se seca los ojos con las mangas de su delgado camisón, Daniela había peleado con sus padres aquel día y decidió, sin pensar salir de casa a mitad de la noche, mientras la luz de la luna y su pequeña mochila eran sus únicas compañeras.

<Caminar a media noche por un carretera solitaria no es una buena idea> pensó Daniela mientras seguía su camino perdido y sin rumbo, al poco rato vio una pequeña luz que comenzó a crecer poco a poco, hasta el punto de detenerse a unos cuantos metros de ella.

Al comienzo no sintió miedo ni algún otro sentimiento, hasta que del auto salió un hombre alto que media aproximadamente 1.70, con una confección delgada, con un pequeño sombrero, y en sus manos un arma que apenas se notaba gracias a la luz de la luna.

El hombre observo fijamente a Daniela mientras inclinaba la cabeza a unos 45 grados y con una sonrisa de oreja a oreja gritó.

– ¡Corre Daniela, corre y no permitas que te alcance!-

Luego de escuchar eso, Daniela corrió lo más rápido que pudo, pero torpemente tropezó con un bache y cayó, el hombre quien estaba cerca de ella, tomo la guadaña con ambas manos y la clavó en su pierna izquierda, una y otra vez, mientras gritaba con emoción.

-¡Ha comenzado!-

Saco el arma lentamente y dijo.

-Tienes 15 segundos para correr lo más rápido que tus piernas te permitan, la próxima vez que mi guadaña entre en ti será únicamente para acabar con tu vida, ¡corre!-

Sin pensar Daniela se levantó con las pocas fuerzas que tenía, y corrió, se dio la vuelta un segundo y vio al hombre parado, sin dar un paso, así que no se detuvo y cuando pensó que estaba a salvo, observo su panorama y lo único que se le ocurrió fue esconderse entre los árboles.

El hombre está feliz al ver las expresiones de dolor y terror de Daniela, se estaba divirtiendo al aterrarla, jugar con sus presas es una de las mejores

cesaciones que tiene antes de descuartizarlas y decapitarlas para obtener el mejor trofeo de un asesino; su cabeza.

Daniela rogaba a Dios que alguien llegará en su rescate, pero no había nadie, pues había escogido el peor día y la peor hora para huir de casa, ella sabía perfectamente que tenía que hacer algo o moriría, lo único que se le ocurrió fue sacar un pequeño espejo de la mochila y romperlo en mil pedazos para poder lanzarlos y ganar ventaja.

Su idea no fue la más apropiada pero no tenía otra opción, era eso, o dejarse matar.

Aquel hombre se acercaba lentamente a Daniela, mientras tarareaba una melodía que podría congelar hasta a la persona más valiente del mundo, Daniela observa tras los árboles a aquel hombre, presa del miedo y el horror, accidentalmente piso una rama que se hizo sonar suavemente, creyendo que el asesino no lo ha notado decide correr hacia el auto en cuanto el hombre siga caminando.

Daniela no contaba con que el asesino tenía un odio bastante fino y podía oír hasta su respirar, así que sabía perfectamente cuál era el lugar exacto en el que se encontraba ella, pero quería seguir atormentándola, y continuó caminado para convencer a Daniela de que no se había percatado de su presencia.

Al fin encontro la oportunidad para poder salvarse y acabar con ese horrible infierno, así que sin pensarlo corrió hacia el auto lo más rápido que le permitieron sus piernas, el asesino escucho sus pisadas y sigilosamente fue tras ella.

Con el corazón alterado y los nervios de punta Daniela no volteo y corrió como nunca antes lo había hecho, ella no quería morir y solo tenía una oportunidad para salvarse, en cuanto llego al auto entro y lo encendió, poniendo seguro a todas las puertas de este, y piso el acelerador con todas sus fuerzas, <¿Porque salí de casa?, en cuanto llegue pediré perdón por todo lo que dije y volveré a iniciar desde cero, seré una mejor persona y ayudaré a quien me necesite, pero por favor, Dios, no me dejes morir, no hoy> pensaba Daniela mientras conducía, no paso mucho tiempo para que el asesino se hiciera presente, parado a mitad de la carretera, iluminado por faros delanteros del auto,

Daniela se detuvo, posteriormente se preparó para pisar el acelerador de nuevo y así poder eliminar al asesino.

A este no le importaba nada y sin pensarlo corrió hacia el auto y clavo el arma justo en la cabeza de Daniela, el asesino quito su guadaña de la cabeza de ella y la saco del auto, espero al primer rayo de luz y se dispuso a decapitar a Daniela, coloco cuidadosamente su cabeza sobre el asiento del copiloto, luego hizo una incisión en su pecho, abriendo el corazón, y se dispuso a dejar una nota en este, coloco el cuerpo de Daniela en una posición inusual, partiendo debajo de su cadera, separando sus piernas y su abdomen, con los brazos extendidos haciendo una forma cuadricular con estos, luego corto el pezón derecho y lo coloco entre sus piernas.

A unos cuantos metros de Daniela, coloco una rosas que llevaba en la cajuela, y dio una oración antes de partir, dio gracias a Dios por su protección, y se dispuso a subir al auto e irse, Al igual que Daniela, no volteo y se fue contento por el camino en el que llego.

Sábado 24 de diciembre del 2016.

El cuerpo de Daniela fue encontrado una semana después de su muerte, en la misma posición en el que el asesino la dejo, fue reportado por un viajero que pasaba por la carretera, posteriormente se tomaron fotos de la escena del crimen, y un policía noto algo extraño, la escena del crimen era casi exacta a la de hace 20 años, luego noto que había algo dentro del pecho de Daniela, pidió que alguien lo examinara y encontraron la nota. Esta fue leída por uno de los especialistas encargados para el caso.

Nota:

La cuide por 15 años, y aun así fue una malagradecida, nunca dijo gracias, Este solo es el principio del fin. Aún faltan más desgraciados. ¡Volveré!

Luego de leerla quedo helado y pidió que se buscaran los expedientes de hace 2 décadas.

El viajero que aún se encontraba en ese lugar volteo la vista para dejar de ver el cuerpo sin vida de Daniela, y noto que cerca de ella habían flores, que se encontraban en perfecto estado, como si las hubieran acabado de poner, a este hombre le pareció extraño, pues cuando encontró a Daniela no había nada, más que su cuerpo.

Los padres de Daniela fueron a la morgue a reconocerla, se le realizo una autopsia y se encontró que la causa de muerte fue provocada por un corte en el lóbulo frontal, días después fue su entierro, y meses después sus padres se divorciaron.

La nota fue examinada para encontrar las huellas del asesino y así poder dar con él, pero no había, todo estaba limpio, se buscaron sospechosos, pero no había, pues todos negaban haber sido enemigos de Daniela.

Se sigue buscando al asesino, pero cada vez que se está más cerca, también se está más lejos de él. Solo el paso del tiempo podrá poner todas las piezas en su lugar.

do camisón, Daniela había peleado con sus padres aquel día y decidió, sin pensar salir de casa a mitad de la noche, mientras la luz de la luna y su pequeña mochila eran sus únicas compañeras.

<Caminar a media noche por un carretera solitaria no es una buena idea> pensó Daniela mientras seguía su camino perdido y sin rumbo, al poco rato vio una pequeña luz que comenzó a crecer poco a poco, hasta el punto de detenerse a unos cuantos metros de ella.

Al comienzo no sintió miedo ni algún otro sentimiento, hasta que del auto salió un hombre alto que media aproximadamente 1.70, con una confección delgada, con un pequeño sombrero, y en sus manos un arma que apenas se notaba gracias a la luz de la luna.

El hombre observo fijamente a Daniela mientras inclinaba la cabeza a unos 45 grados y con una sonrisa de oreja a oreja gritó.

– ¡Corre Daniela, corre y no permitas que te alcance!-

Luego de escuchar eso, Daniela corrió lo más rápido que pudo, pero torpemente tropezó con un bache y cayó, el hombre quien estaba cerca de ella, tomo la guadaña con ambas manos y la clavó en su pierna izquierda, una y otra vez, mientras gritaba con emoción.

-¡Ha comenzado!-

Saco el arma lentamente y dijo.

-Tienes 15 segundos para correr lo más rápido que tus piernas te permitan, la próxima vez que mi guadaña entre en ti será únicamente para acabar con tu

LOS DUENDES

Había una vez una niña hermosa con cabello negro rizado, tenía unos ojos de color café por cierto bellísimos.

Ella vivía con su mamá y su abuelo en una cabaña que se encontraba  a las afueras de un pueblo llamado Tlapetlacolco; se rumoraba en el pueblo que esa cabaña estaba maldita porque para llegar a la cabaña tenías que cruzar todo el bosque maldito.

La niña se llamaba Erika, lo que más le gustaba era jugar con su perro fiel Rocky.

Era verano, Erika estaba de vacaciones, todo el día jugaba con Rocky; en un atardecer Erika y su abuelo estaban sembrando flores en el jardín, cuando Loli, mamá de Erika le grito:

-          ¡Erika, te necesito!

Erika fue rápidamente hacia donde se encontraba su mamá, cuando iba llegando hacia ella Loli le dijo:

-¡Es urgente que vayas al pueblo! Se ha terminado todo lo de la despensa   y no hay para  nada para merendar.

-¡Si mamá, voy rápido! , pero ¿No crees que ya es muy tarde? , cuando llegue al pueblo ya va estar cayendo la noche.

-No te preocupes, no pasara nada el pueblo es mu pacifico.

Erika fue rápido por una canasta y tomo el camino hacia el pueblo. Cuando iba la mitad del camino la alcanzo su perro Rocky, ella caminaba lo más rápido posible, llego a la tienda Diconsa que había puesto el gobierno del Peña, Pero ¡oh sorpresa!, cuando entro a la tienda estaba una fila enorme, ella decidió quedarse hasta que por fin le toco pasar. Erika entrego la lista y muy rápido le dieron sus productos que había pedido.

Al salir de la tienda la noche ya había caído, Erika tenía mucho miedo y temía cruzar al bosque para llegar  la cabaña.

Cuando llego a la desviación del bosque le paso un nudo por la garganta, tomó aire y se adentró al bosque, cuando le hacía falta poco para llegar a la cabaña todo se quedó en silencio ella dejo de caminar y Rocky se arrullaba en los pies de Erika; de pronto las hojas de los árboles que estaban tiradas en el suelo se comenzaban a elevar, los árboles  se arrancaban por si solos, caminaban y poco a poco se les dibujaba un rostro de un monstro, a lo lejos se escuchaban muchas risas ; Erika volteo a  ver a Rocky que estaba en sus pies y cuando alzo su mirada muchos duendes se acercaban hacia ella.

Los duendes se miraban unos con otros, todos en un mismo instante tomaron una piedra. Erika los veía, ella gritaba y los duendes le lanzaban las piedras, los duendes malvados tomaban la canasta y salían corriendo burlándose de Erika por que no podía hacer nada para detenerlos.

Erika cerro los ojos por unos segundos… ¡solamente era un sueño! , ella despertó en su cama y Rocky estaba recostado en sus pies.

FIN

EL ÚLTIMO DIA

El último día

Tommy era un joven apuesto, tenía una familia unida y en sus estudios era el alumno promedio, no tenía nada de lo que pudiera quejarse, su único mal era su curiosidad, si descubría algo, él debía investigar su origen. Una tarde se encontraba en su colegio presentando un examen importante, estaba cerca de la ventana y su curiosa vista encontró algo que le llamó la atención en el jardín de su escuela, en su mente se dijo que iría hasta allí en cuanto terminara con su prueba y así lo hizo, pasó por el sitio y tomó una fotografía que descansaba en el césped, la observó con detenimiento y quedó cautivado con lo que veía.

En la foto observaba a una bella chica, tenía un vestido rojo con puntos blancos y tacones a juego con su vestimenta elegante, ella miraba a la cámara, pero su mano indicaba el número 2, como si estuviera contando. Intrigado, le preguntó a otro estudiante que veía si reconocían a la chica y donde podía encontrarla, pero nadie tenía idea de quién se trataba, ignoraban su existencia, era desconocida incluso para su hermana y su madre. Decepcionado por no encontrar nada, se fue a dormir.

Intentaba dormir pero las sombras y ruidos extraños no dejaban de escucharse, había una sombra, aparentemente era de una mujer y él enseguida pensó que se trataba de la chica, así que rápidamente salió de su habitación y posteriormente de la casa con la foto en sus manos. Siguió aquella curiosa sombra, pero él no esperaba que justo cuando fuera a cruzar la calle, un auto saliera de la nada y lo arrollara.

Tommy falleció al instante, jamás soltó aquella fotografía. El conductor, alarmado y shockeado por lo que acaba de ocurrir, salió del auto para ver si el joven estaba vivo, pero además de encontrarse con un cuerpo sin vida, vió lo que él tenía en sus manos. Era la foto, estaba la misma chica, pero su mano ya no indicaba el número 2, sino el número 3.

SE ME SUBIÓ EL ZOMBIE

Se me subió zombi

Una noche  muy fría en la casa de Jesús ,ala 10 de la noche estaba en el sillón viendo una película de zombi  ,cuando de repente un frio estremecedor recorrió su piel y una sensación  lo estremeció quería ir a su cama y taparse fuertemente con la sabana ,pero  tenía miedo de dos cosas: una de ir caminando y a media vereda ,uno de los zombi  que comían cerebro lo persiguiera y se comiera su rico cerebro , y otra de quedarse dormir hay en la sala y apagara la tele ,pero Jesús era un miedoso que le daba miedo la obscuridad y el silencio a si que decidió siguiendo viendo , aunque en realidad ya no la veia  por que ,el ya estaba aterrado , así que así de la nada se que dormido , y en un profundo sueño ,empezó a despertar y se veía y estaba en un desierto el mismo desierto ,de l apelicula el ya casi tenia ganas de llorar pues pensaba que ahora si un zombi se comería su cerebro , estaba tan asustado que sintió agua caliente que recorrió sus pantalones. El ya  casi estaba llorando sientio un vacio y la alarma lo despertó

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